jueves, mayo 03, 2007

Royalties killed the radio star

Los servicios de radio personalizada por Internet ven peligrar su existencia. La industria discográfica estadounidense ha propuesto quintuplicar la tasa por canción emitida. Pandora.com se planteaba finalizar sus servicios el día 15 de mayo, fecha en que parecía se iban a aplicar según numerosas fuentes los deseos del citado lobby. El popular generador de radio personalizada ya ha cerrado sus puertas a los oyentes de fuera de EEUU debido a que las licencias de emisión que paga sólo son válidas en este país. Last.fm, su más próxima competencia, aún se mantiene disponible para el público europeo; pero tampoco parece capaz de sobrevivir si se hacen efectivas las nuevas tasas.

La respuesta de los usuarios ha sido inmediata. El fundador de Pandora , Tim Westergren, ha cifrado en cientos de miles las cartas enviadas a Washington por los oyentes de webradio. Esto ha llevado a que se presente en el congreso una nueva propuesta de regulación.

Con dos propuestas de ley sobre la mesa se presenta una gran oportunidad de dilucidar si los internautas (los usuarios de Pandora superan los 50 millones) son capaces de plantear batalla al poderoso lobby de la industria discográfica.

Radio personalizada

Pandora y Last.fm son sólo dos de los muchos sistemas que ofrecen un sistema de generar para cada usuario una emisora adaptada a sus gustos. Ambos sistemas parten de que el usuario introduzca el nombre de uno de sus grupos preferidos. Pandora sirve una canción aleatoria de ese grupo y analiza su estructura (tonalidades dominantes, ritmo, ecualización, etc.) para luego servir sucesivamente una serie de canciones similares de su base de datos. El oyente puede ir depurando la generación de su emisora votando positiva o negativamente las canciones. El servicio aunque está sujeto a suscripción es gratuito, sólo está disponible legalmente a residentes en EEUU (aunque puede piratearse con sólo aportar un código postal falso en el registro) y está experimentando con la inclusión de anuncios entre canciones (actualmente un anuncio de 9 segundos una vez al día).

Last.fm genera un listado de canciones para su emisora cruzando las selecciones del resto de usuarios que podremos ir depurando descartando las canciones que no sean de nuestro gusto. El servicio es también gratuito y de momento no ha excluido a los oyentes que residan fuera de EEUU.

El resultado en Pandora es el de una emisora temática con un sonido muy parejo entre todas las canciones. Last.fm crea una emisora que contiene estilos más diversos pero menos ajustada en un principio al tipo de sonido propuesto.

Los servicios de radio personalizada suponen una nueva manera de explotación de la red ofreciendo la presentación de propuestas músicales a la carta. Los oyentes de esta radio pueden descubrir nuevos grupos fuera de las grandes campañas promocionales, y tener una emisora que va a ajustarse al momento no sólo a sus gustos sino también a su estado de animo.

Fuckin' Top 40!

El viejo formato de radio-fórmula aparece ante estas nuevas propuestas como un formato destinado a desaparecer. Quizás puedas decidir que música entrará a formar parte de las emisoras pero no puedes asegurarte de que todos los oyentes de una emisora escucharán la cancion promocional de tu grupo una vez cada hora. Se acabaron (al menos hasta que consigan mejorar el algoritmo de generación) los discos rojos que las "emisoras de fómula" (véanse Cadena100, 40 principales, y similares) imponían a los disc-jockeys.

Los más pesimistas rememoramos el palo de las "puntocom" en los 90 donde toda nueva idea empresarial en la red era fagocitada, plagiada o simplemente arrollada por los recursos de las grandes compañías del sector oportuno.

Pero si se impone esta nueva manera de hacer radio la promoción deberá encauzarse hacia la oferta de nuevas propuestas en diversos estilos, en contraposición al actual intento de uniformidad de los gustos y conducción de las tendencias. La radio personalizada entendida de esta manera supondría que, lejos del anquilosamiento e inmovilismo de las radios temáticas, incluso los oyentes más pertinaces en sus gustos tendrían acceso a nuevas experiencias musicales si por ello tener una escucha radiofónica menos grata.

El panorama de la radio en Internet (fuera de lo que se quiera presentar en algunos medios) se ha robustecido espectacularmente desde los viejos blues que llegaban directamente desde una emisora en Alaska a mi modem de 56k hace 10 años. Los formatos de radio convencionales ya no pueden agarrarse a nada más que coartar la viabilidad económica de los nuevos proyectos mediante una subida de tasas. Incremento que sólo las emisoras financiadas por los diversos grupos de interés habituales puedan pagar ¿Pasará todo por dejar, como en el caso de las citadas "puntocom noventeras", a las grandes compañías la parte del león? ¿Sabremos dar reconocimiento a las ideas frescas o dejaremos que "El Tinglado" que señalaba Ken Kesey nos siga uniformando, estableciendo un control cada día más ferreo sobre nuestra vida social?

Yo de momento sigo recibiendo misteriosamente la señal de Pandora en mi ordenador. Será debido a que no entiendo de ordenadores ni los "disclaimers" en inglés, o quizá sea sólo que la música y la tecnología atienden a las leyes del arte o de la física pero nunca a las que promulguen unos acaparadores de peniques.

Escucha Pandora
Escucha Last.fm o Lastfm.es

Entre otros lugares, se ha escrito más y mejor sobre el tema en Error500 y en el foro de Pandora

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